La unidad de las dos almas de la coalición oficialista, Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático,  fue puesta a prueba y enfrentada a su máximo nivel de tensión esta semana, sometiendo al Gobierno a una fuerte presión, en medio del tira y afloja que se originó debido esencialmente a que, obligado por las circunstancias, el sector de izquierda debía elegir entre hablarle a su electorado en materia de delincuencia o seguir la línea trazada por La Moneda. Y optó por lo primero.

Los cuatro senadores de Apruebo Dignidad votaron en contra de la polémica Ley Naín-Retamal y la mayor parte de los diputados del pacto hicieron lo propio en la Cámara, dejando todo el peso del respaldo al Gobierno en esta controvertida iniciativa sobre los hombros del Socialismo Democrático. Todo, en un contexto en que los representantes de este último pacto admiten que no se podía hacer otra cosa que aprobar, pese a que algunos admiten que tenían dudas.

Como todo indica que la seguridad seguirá concentrando la agenda del Gobierno y que el Socialismo Democrático deberá continuar cargando sobre sus espaldas esta responsabilidad, y pese a que desde este sector han evitado salir a enfrentar a sus pares públicamente, el senador Ricardo Lagos Weber  (PPD) –presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta- explotó, haciendo pública su molestia con sus socios.

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Junto con expresar su condolencias a la familia del carabinero abatido por delincuentes, el miércoles en Santiago Centro, y asegurar que su sector continuará respaldando la agenda de seguridad del Gobierno, como lo ha hecho hasta ahora, criticó duramente a Apruebo Dignidad por la forma como se ha manejado en este tema.

“Lo que no puede ser es que sectores del Gobierno, como Apruebo Dignidad, elijan a la carta en qué circunstancias están o no están con el Gobierno y con una  coalición y una alianza”, advirtió el parlamentario oficialista.

En este sentido, añadió que lo primero es concentrarse en la seguridad, apoyando las medidas ya anunciadas y otras que les seguirán, incluidas las de carácter administrativo, y junto con ello hizo “un llamado a la política a entendernos y generar un cuadro único para enfrentar estos delitos”.